Aunque sea la primera vez que oís la palabra, no es para nada un concepto nuevo. De hecho, su origen es muy antiguo y se remonta al año 1300. Proviene del verbo ingles elope, significa “fugarse para casarse” y desde 1338 se refería a mujeres que dejaban a su esposo para escaparse con su amante.

Años después, hacía 1800, se usaba cuando una pareja joven se fugaba para casarse en secreto, normalmente porque su unión no estaba aprobada por la familia. 

¿Os suena de algo Romeo y Julieta? Luego llego la Gran Depresión y su significado evolucionó, las parejas se fugaban para casarse por motivos económicos, ya que no tenían suficiente dinero para celebrar una boda tradicional.  

Hoy en día la palabra elopement tiene un significado distinto, pero no alejado del original. El concepto es muy sencillo: son parejas que deciden celebrar su enlace ellos dos solos o, en ocasiones, con un número muy reducido de familiares y amigos.

La boda puede celebrarse en vuestra localidad o bien en espacios más singulares, sin olvidarnos de las destination wedding (viajar a otro país), lo que vienen a ser una versión moderna de casarse en Las Vegas.  

La idea de celebrar una boda elopement hoy en día es para evitar todo el ruido que hay alrededor de la organización de una boda. Mantienen el mismo romanticismo de hace siglos pero se adaptan a las necesidades de nuestro tiempo. 

Se trata de compartir un momento tan importante como el “sí, quiero” en total intimidad y centrarse solamente en el amor que sentís el uno por el otro. 

Este tipo de enlace es única y exclusivamente para vosotros. Pero recordad que esto no está reñido con celebrar, ya que lo común es que más adelante la pareja organice una fiesta para celebrarlo con familiares y amigos. 

¿Qué debéis tener en cuenta si organizáis una boda elopement? 

Si decidís celebrarla en vuestra ciudad, podréis hacerlo tanto por la iglesia como por lo civil. Los trámites legales a realizar son los mismos que en una ceremonia tradicional. La única diferencia es que solamente deberán acudir los testigos que la ley indica para que vuestro matrimonio tenga validez. 

¿Soñáis con una boda en el extranjero? Preguntad si el matrimonio será legal en vuestro país y qué trámites deberéis realizar posteriormente para validarlo e inscribirlo en el Registro Civil. Otras parejas optan por celebrar la boda legal en su país de origen y hacer una ceremonia simbólica en el destino elegido. 

Otro aspecto que no debéis olvidar es la elección del fotógrafo para inmortalizar el momento y decidir qué haréis después: podéis organizar un pequeño banquete con vuestros testigos, una cena romántica para los dos en aquel restaurante que siempre habíais querido ir, una noche en ese hotel que siempre habéis soñado reservar o fugaros de luna de miel.  

Cada pareja imagina su boda ideal de una manera distinta. Unos sueñan con una gran celebración rodeados de muchos amigos y familiares, otros se imaginan solos en un lugar especial para ellos.

Sea cual sea vuestro sueño, lo importante es celebrar el amor. 

FOTO DE PORTADA OLIVER VILADOMS, WEDDING PLANNER: MARRY ME IN SPAIN, DECO FLORAL: AU NOM DE LA ROSE, CEREMONIANTE: XIMO SERRA