La boda de E&F por Sophie Kors
El pasado mes de septiembre tuvimos el placer de volver a disfrutar, una vez más, de los espectaculares montajes de Sophie Kors.
Una boda muy colorida, con una paleta de colores que giraba alrededor del fucsia y donde la buganvilia destacaba como flor principal.
La pareja, ella americana y él canario, decidieron vestirse en Bell Recó. La novia disfrutó de nuestras estancias del primer piso junto a sus seis damas de honor. Nuestras dos suites y la sala del piano se convirtieron en su lugar de confidencias horas antes de la ceremonia. Para que el novio se sintiera como en casa, se le preparó el que había sido el comedor familiar para que pudiera arreglarse junto a su familia.
La zona de agua, con nuestro lago, fue el espacio elegido para la celebración de la ceremonia. Una bonita decoración floral de aires tropicales gracias a la hoja de palma y el color fucsia de la buganvilia, se coordinaban perfectamente con los tonos blancos de las sillas, la moqueta y el espectacular piano de cola que se colocó junto al altar.
La ceremonia empezó con la entrada de los seis padrinos del novio, vestidos muy elegantemente, seguidos de él del brazo de su madre. Las siguientes en hacer su entrada fueron las damas de honor, todas con el mismo vestido de color fucsia a conjunto con la tonalidad elegida para la boda. Cuando la pianista entonó la canción “Young & Beautiful” de Lana del Rey, la novia llegó del brazo de su padre, dando inicio a una ceremonia muy emotiva.
A continuación, el aperitivo tuvo lugar en la terraza. Esther Conde fue el catering elegido para la ocasión. Varias estaciones, entre ellas la de jamón, se repartían por el espacio con vistas a la zona de agua, con la fachada y entrada principal a la casa como escenario de fondo. Todo ello amenizado con música en directo. En un rincón se situó un sitting plan de los más original que iba acorde con la tonalidad de la boda.
Los invitados pasaron al jardín de los eucaliptus, donde se había preparado el banquete. Un montaje de los más elegante y sofisticado que contaba con un sorprendente efecto “wow” que era el foco de atención: 5 chandeliers situados sobre la mesa presidencial. El resto de mesas estaban adornadas con centros altos donde se mezclaron tonos verdes y rosas fucsias con velas doradas de distintos tamaños, dando un toque original con racimos de uvas.
El baile nupcial llegó con una estudiada coreografía delante de nuestra cascada, esta vez adornada con las iniciales de la pareja, para dar paso a la fiesta.
Una boda que, como siempre, nos deja unos preciosos recuerdos y que transmitía elegancia en cada detalle.
FOTOGRAFÍA: KISS&CHIPS, WEDDING PLANNER: SOPHIE KORS, DECORACIÓN FLORAL: SINGULAR ENVIT, CATERING: ESTHER CONDE