Otoño en Bell Recó
Parece que 2020 está dispuesto a darnos más de una sorpresa, si hace dos semanas estábamos disfrutando todavía del calor del verano y llevábamos un par de años experimentando el tan deseado veroño, esta temporada parece que el otoño ya ha llegado para quedarse.
Pero a pesar de las lluvias y la bajada de temperaturas de estos últimos días, el equipo de Bell Recó estamos de lo más ilusionados porque ver la finca en esta estación es un espectáculo para la vista.
El follaje otoñal lo transforma todo, poniendo a nuestra disposición una amplia paleta de colores. Disfrutaréis de un entorno de los más encantador gracias a la vegetación verde perenne que se entremezcla con los tonos rojizos, anaranjados, marrones y amarillos que lo inundan todo.
Es el momento ideal de aprovechar este espectáculo de la madre naturaleza como telón de fondo de vuestra celebración. La hiedra de la zona agua se tiñe de un intenso color granatoso que, por mucho que pasen los años, siempre nos hace especial ilusión, hasta tal punto que cada mañana al llegar nos paramos unos segundos en el camino para observar poco a poco el proceso de transformación de color verde a rojizo.
Si nos seguís en Instagram, sabréis que estos dos últimos años hemos anunciado la llegada del otoño a Bell Recó el día que aparecen setas en el jardín de los eucaliptus. El momento en que vemos la parte inferior del tronco de los dos eucaliptus centenarios recubiertos de setas, salimos corriendo a recorrer la zona de la pérgola en busca y captura de algún robellón. De momento no hemos tenido suerte, pero nos fascina que los árboles que en los meses calurosos de verano ofrecen sombra a los invitados durante el aperitivo, ahora son el espacio ideal para que salgan una gran cantidad de distintas clases de boletus, ¡de todos los colores y formas!
Además, ¿sabíais que en la zona de agua también tenemos un granado que aporta un toque de color cuando da fruto? ¿Y que cada otoño tenemos el privilegio de poder llevarnos un bote de cristal lleno de nueces cosecha de los dos nogales que tenemos en la finca?
Y que deciros del musgo que tiene un brillo especial en esta época del año. El otro día bajábamos por las escaleras que van desde la terraza a las arcadas y no podíamos sino comentar el encanto que tenían las escaleras recubiertas de musgo con un color tan intenso.
Para terminar no podemos dejar de mencionar, como os comentábamos en nuestro anterior post sobre bodas de otoño, que la luz también se vuelve especial. El sol está más bajo y su trayectoria es más horizontal, por lo que la luz es más cálida y esto sumado a los colores cálidos de la vegetación que rodean la finca, hace que otoño sea una estación privilegiada para tomar fotografías.
¿Habéis visto Bell Recó en esta estación de año? Creemos que os va encantar y aquí os dejamos unas fotos para que juzguéis por vosotros mismos.





